Bueno, por alusiones no me queda otra que intervenir
En primer lugar, yo no he dicho en ningún momento que no acudo a la vuelta de los domingos por cuestiones de trabajo. La mayoría de los veranos me tomo 2 meses de parón bicicletero por diferentes causas, la principal tiene que ver con la "conciliación familiar".
Así pués, a mitad de septiembre me escapé algunas tardes por los parajes bardeneros, alguna menos de lo que se piensa alguno. El motivo de coger algo de forma es no "entorpecer" a los habituales del domingo. Al acudir un poco rodado ya no me tenéis que esperar, porque supongo que como Club en que reina la armonía me esperaréis... ¿o no?. Ante la duda lo mejor es acudir un poco preparado.
En cuanto a la vuelta del domingo, la verdad es que me encontré mejor de los esperado y pude pasar con nota el primer día de reencuentro con el denominado como grupo "A". A decir verdad, yo creo que estuve con el grupo por que adelante trabajé como el resto y en los momentos clave aproveche el factor sorpresa.
Ignacio ha comentado, a su manera, la segunda parte de la vueltica del domingo, aunque se acerca bastante a la realidad. No obstante, la vuelta empezó a las 8,30 de la mañana con la pegada de sábanas del "susodicho". Acudimos a su casa y nos recibió en la calle en paños menores, que pena de fotografía, nos dijo que nos fuéramos a Santacara (¡IRSE!, ¡IRSE!) que él acudiría con la ortopédica al almuerzo. Nos despidió con un par de "calvos", lo dicho, que pena de fotografía.
Salimos hacia Santacara, Miguel, los "cuñaus" y yo. Paz y armonía hasta el plano, aquí por algún motivo se aceleró el ritmo y así entre tirón y tirón llegamos hasta la bajada a Mélida. Miguel y Pedro Luis cogieron el atajo de la bajada y sacarón una ventaja que no abandonaron hasta Santacara (por cierto, ninguno se volvió a preguntar los días que habíamos entrenado)
Llegamos por fin a Santacara y nos encontramos con 5 compañeros del Club, un poco más tarde aparece Ignacio. Juntamos unas mesas para el almuerzo aunque más parecía una comunión. Por cierto, los 5 compis habían llegado en dos grupos diferentes (este tajo no tiene remedio). El resto de la etapa ya la ha comentado Ignacio. En definitiva, una vueltica entretenida y con bastantes caras.
En otro orden de cosas, al loro Miguel. Ya sabíamos que el sábado de fiestas os dístéis una vuelta, pero lo que no sabíamos era que tu compañero de fatigas también lo hizó el domingo. Parece que alguno más entrena a escondidas.
Saludos
Angel